La Crisis en Puerto Rico en 1929
Los efectos de la crisis de 1929 sobre Puerto Rico fueron devastadores. Los primeros 30 años de presencia estadounidense en Puerto Rico no habían sido esplendorosos. Hacia 1929 el país vivía un momento de pobreza mayor incluso que en tiempos de España. La expansión del capital agrario estadounidense en el país había causado una significativa voracidad por la tierra aumentando su precio y convirtiéndola en un bien inaccesible para numerosos puertorriqueños. Para una sociedad tradicional como la nuestra, que idealiza la pequeña propiedad como panacea de todos los males sociales, la falta de acceso a la misma representaba el mal mayor. La idea de que bajo el dominio de estados Unidos el país era “más pobre” que bajo España, se aceptaba como una verdad incuestionable en numerosos núcleos. El acceso a la tierra era una promesa atractiva en cualquier programa político
La crisis económica iniciada en 1929 se tradujo en una profunda inestabilidad socio-política que fue terreno fértil para la elaboración de cuestionamientos al régimen existente en Puerto Rico. La confianza en la “promesa americana” se desinfló. La década del 1930 vio la huelga de la caña del año 1934 en la que Pedro Albizu Campos tuvo un papel protagónico; la de los muelles en 1935 y las importantes protestas de consumidores (1933) y la de los desempleados de Ponce (1934), quienes exigían trabajo en lugar de limosnas. La desconfianza del obrero corriente con el sistema capitalista era patente cuando se le mira desde esta perspectiva.
Por Yeiliann Gauthier
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